El acueducto de Segovia es de origen de roma y llevaba aguas a la localidad de Segovia. Su construcción data de principios del siglo II después de Cristo, a finales del reinado del emperador Trajano o principios del de Adriano. Justo en el momento en que le quedaba una piedra para finiquitar cantó el gallo, lo que hizo que el demonio fracasara y la niña no perdiera su alma. La niña aceptó y el demonio empezó a crear el acueducto, instante en que la pequeña se arrepintió de haberlo deseado. Hay una leyenda acerca del acueducto de Segovia en la que se cuenta que una niña subía todos y cada uno de los días hasta lo mucho más alto de la montaña y bajaba con el cántaro lleno de agua.
El acueducto de Segovia fue construido hace más de 2 mil años por los romanos.Sí, el Imperio De roma, tan mitificado en películas, dibujos animados, comics… se encuentra dentro de las épocas más interesantes de la historia en el imaginario de un niño, y eso hay que aprovecharlo. Una muchacha criada, debía llevar cada día agua a la vivienda en la que servía en lo alto de la ciudad, para lo que debía bajar a cuestas con el cántaro a la región baja donde se situaba la fuente, para entonces realizar el camino de subida con el cántaro lleno. Con las rocas en su poder, trabajaron durante toda la noche. Se había equivocado, se sentía culpable y no deseaba entregarle su alma al demonio.
El Ayuntamiento desea disponer una estatua en honor a esta historia para atraer turistas, pero no todos y cada uno de los ciudadanos están de acuerdo. Hubo un tiempo en el que la zona alta de Segovia no tenía fácil acceso al agua. Para lograr conseguirla, los habitantes tenían que efectuar un gran paseo para poder traer el agua de las fuentes en la zona exterior de la región. Según cuenta la leyenda, estaba allí un pastor sueco cuidando el rebaño mientras cosía una vieja zamarra.
Había sido una perezosa, se había dejado llevar por la comodidad, pensaba. Así que rezó y rezó, se encomendó a la Virgen y semeja que ésta se apiadó de ella, ya que adelantó el amanecer. Como curiosidad, señalar que, después de 2.000 años, aún sigue funcionando prácticamente como el primer día. Además de esto, se construyó sin utilizar ningún género de argamasa para unir los sillares de grano que lo conforman.
Cuenta esta leyenda que a lo largo del velatorio de un caballero de la Orden, el cuerpo se quedó solo momentáneamente y fue atacado por unos grajos que lo devoraron. El prior maldijo a estas aves y desde entonces no han vuelto a verse en la Iglesia de la Vera Cruz. Fray Antonio de Segovia le rogó que confesara su pecado pero, al negarse el rey, se desató una gran tormenta y un rayo atravesó el palacio, matando a varios cortesanos. El relieve de la Sala Cordón se transformó en un amuleto encargado de aliviar la soberbia de su esposo.
¡encontrad El Tesoro, Niños!
El acueducto de Segovia fue construido con bloques de piedra que fueron alzados, en dos pisos de arcos, con enormes tenazas y puestos ayudándose de andamios y de poleas. Los sillares (que de esta manera se los conoce como esos bloques de granito) tienen orificios a los lados justo para poder ser enganchados por esas herramientas y colocados en su arco correspondiente. Están sujetos por nuestra fuerza que ejercen unos sobre otros, sin ningún género de cemento ni argamasa entre ellos. En su parte más aparente mide 750 metros y la mayor altura es en la Plaza del Azoguejo (donde asimismo encontrarás la oficina de Turismo). El acueducto es la primera cosa que ves en el momento en que te vas acercando al centro, vengas de donde vengas. Su alargada y “arqueada” silueta esta tan unida a Segovia que forma parte de su escudo.
La joven accedió, pero al salir el sol, faltaba la última piedra, con lo que ella preservó su alma y el acueducto se quedó en Segovia. Fue el demonio el encargado de levantar cada piedra que da forma al impresionante acueducto que sigue dominando la ciudad. Cuentan que no precisó mucho más que una noche para realizarlo y que procuraba con esto hurtarse el alma de una joven segoviana. Han pasado casi veinte siglos desde ese momento, pero esta historia no ha perdido ni una migaja de popularidad. A menos que sean Pitagorín o el joven Indiana Jones, los niños suponen que el Acueducto es una pesadez espantosa, como las piedras de hasta 2 toneladas que lo forman.
La Historia Del Demonio Y El Acueducto
Se le acercó un importante hombre del reino y le preguntó por el nombre del entonces pueblo popular como Miraflores de la Sierra. El pastor no le comprendió y le respondió que estaba cosiendo una zamarra mala. Si tienes planes que sugerirnos, por favor, envíanos un correo a Si por último nos animamos a ir este veranos, los posts serán de gran ayuda. A propósito, el Centro de Interpretación del Acueducto está en la Casa de la Moneda. No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
La Mujer Fallecida es una montaña que forma parte de la Sierra de Guadarrama, cuya forma simula el contorno de una mujer. Cuenta la historia de historia legendaria que la esposa del jefe de una tribu que vivía en el cerro del Alcázar crió a dos bellos niños gemelos que, a medrar, se confrontaron por hacerse con el liderazgo del pueblo. La madre, desesperada, ofreció su vida a Dios en lugar de evitar la desaparición de alguno de sus hijos.
Fotos Del Acueducto De Segovia
Cuando llevaban al acusado a prisión, una mujer que vivía en esta calle solicitó su muerte lanzando una soga desde la ventana. La casa de la leyenda ya no existe pero esa ventana puede verse en el Museo Provincial. En este link tenéis la información para realizar una visita del acueducto particular para niños, dinámica, divertida y con algún personaje particular para ellos ;-). Ahí encontraréis los precios y la forma de reservar la visita. Si bien todos dan por válido que es una obra romana, en la ciudad más importante segoviana corre otra versión sobre su construcción. Los segovianos al ver el enorme puente creyeron a la joven en el momento en que les explicó lo que había pasado, pues aún se tienen la posibilidad de ver en las piedras los agujeros que dejaron las garras del Demonio.
Yendo o viniendo de Segovia, antes o tras admirar el Acueducto mayúsculo, merece la pena parar un rato para poder ver a este otro chiquitín. Está a menos de un quilómetro de Valsaín, diez minutos paseando por la orilla del Eresma, aguas arriba. La noche cayó, y la joven comenzó a ofrecer vueltas en cama sin poder dormir.
Hay pocos monumentos que atraigan tanto a los pequeños como el acueducto de Segovia. Es grande, es simple, está al aire libre… De hecho, en una visita a Segovia con los pequeños, no debes programar una visita la acueducto, porque la visita se hace sola dando un sencillo recorrido por la localidad. En el Centro de Interpretación del Acueducto (Moneda, s/n) organizan talleres educativos para crear en equipo el enorme monumento con juegos de construcción. Y la Oficina de Turismo da visitas teatralizadas en especial pensadas para ellos, como la que guía el arriero Claudio, entre los que transportó en su día con su carro las piedras de 2000 kilogramos ( ninos.turismodesegovia.com).