Educado en el Reino Unido, Francia y Alemania, renunció a sus títulos y adoptó la nacionalidad británica. La popularidad de Isabel II como la abuela de todos los ingleses no va a poder ser igualada por su hijo y sustituto y quién sabe si volverá a planear la posibilidad del fin de la monarquía como ahora estuvo a punto de ocurrir a principios de siglo. Pero la familia real de hoy tiene asegurada la línea sucesoria, en la figura de Guillermo, transformado en príncipe de Gales y su primogénito Jorge, segundo en la línea de sucesión, en este preciso momento.
Su sobrina, la princesa Margarita de Baden, vivió en Inglaterra a lo largo de la Segunda Guerra Mundial, mientras se formaba como enfermera en el Hospital de Saint Thomas. Asimismo fue convidada a la coronación de Isabel II en 1952, al tiempo que su madre Teodora visitó ocasionalmente el Reino Unido hasta su muerte en 1969. Su madre, Alicia Battenberg, era una princesa alemana de la casa de Hesse, y sus 4 hermanas se casaron todas con príncipes y duques alemanes.
El Otro Guiño Particular
Cecilia se casó con Hesse-Kassel, quien aseveró en su instante que el gobernante alemán era un hombre encantador y modesto. Quien era el mucho más apegado al tema fascista y para ser mucho más precisos a la relación con Hitler era el rey Eduardo VIII, quien estuvo adelante de Reino Unido del 20 de enero de 1936 al 11 de diciembre del mismo año. Según Urbach, en el transcurso de un viaje, el diplomático viajó adjuntado con Javier Bermejillo a España en 1940 donde comentó su posición sobre la guerra y de qué forma consideraba que podía hallar la paz. Durante este momento familiar se puede observar de qué forma paran el juego para realizar el clásico saludo Nazi.
El príncipe Felipe frecuentabaun club en Sohoy comenzaron a salir a la luz losrumores de infidelidad. En 1956, Felipe iniciauna gira en solitario por la Commonwealth, avivando las especulaciones que rodeaban al matrimonio. Hay quien dice que de aquel viaje podrían haber salido ciertos de loshijos ilegítimosque se le atribuyen.
A Carlos III no le ha sucedido lo mismo que a su abuelo Edurado VII, en tanto que Isabel II y su esposo, Felipe de Edimburgo, acordaron que sus descendientes directos conservarían el apellido Windsor en adelante. La reina Victoria flanqueada por su hijo, el futuro Eduardo VII a la izquierda de la imagen, y su nieto, Jorge V, el día del bautizo del primogénito de este último , el efímero Eduardo VIII. Eduardo VII tuvo múltiples amantes, entre aquéllas que se contaban coristas y actrices como la mismísima Sarah Bernhardt. Mantuvo una relación con lady Randolph Churchill, la madre de Winston Churchill. Su lujuria solo era igualada por su sobrepeso y el ebanista Louis Soubrier le fabricó lo que él denominaba “la silla del amor” a fin de que pudiera sostener relaciones sexuales en el burdel Le Chabanais.
Los Oscuros Vínculos Del Pasado Entre La Familia Real Británica Y El Nazismo
Su hijo, el príncipe Rainier von Hessen, aceptaba que su madre admiraba a Hitler, a quien su progenitora calificaba de “hombre encantador y supuestamente sencillo”. A Felipe y su tercera hermana, la princesa Cecilia, los separaban 10 años. La boda asimismo tuvo lugar en 1931, y la pareja tuvo 4 hijos, tres de los que fallecieron en el incidente aéreo que se llevó por enfrente a la familia (el mucho más joven de ellos habría nacido a lo largo del trayecto). Isabel II del Reino Unido, la enorme reina europea del siglo XX Leer artículoEste es el origen del apellido que desde entonces utilizan los monarcas británicos, incluidos la reina Isabel II y su hijo y heredero Carlos III. Jorge V lo escogió por su relación milenaria con la monarquía inglesa. El castillo de Windsor, fue erigido por Guillermo I el Conquistador poco tras la conquista normanda y está ligado a la vivienda real británica desde el siglo XI.
La mayor de todos y cada uno de los hermanos, Margaret, se casó con el príncipe de Hohenlohe-Langenburg. La mayor de todos los hermanos, Margaret, se casó con el príncipe de Hohenlohe-Langenburg, quien durante la Segunda Guerra Mundial luchó en el bando alemán en el frente ruso, donde resultó gravemente herido. No podemos pasar por prominente tampoco los antepasados de la reina Isabel II, en tanto que transporta el apellido del príncipe Albert, marido de la reina Victoria, quien nació en Coburg, en Alemania. El apellido de la casa de Sajonia-Coburgo y Gotha se cambió a Windsor en 1917 durante la Primera Guerra Mundial, exactamente para \’maquillar\’ ese rastro. Dos de los integrantes más importantes hoy en día de esa rama de la familia de Felipe son sus sobrinos-nietos Bernhard, príncipe y margrave heredero de Baden, y la princesa Katarina de Yugoslavia, especialista en protocolo.
Felipe, El Miembro \’nazi\’
Con el deceso de la reina Isabel II el planeta entero se paralizó para despedir a la que fuera, quizás, la mujer mucho más poderosa de la historia. Después de siete décadas como reina de Inglaterra se puso fin a entre los mandatos mucho más largos en historia de las monarquías. El escándalo deMichael Parker, íntimo amigo suyo y primer secretario privado, fue la gota que colmó el vaso. Dimitió en medio de la gira, se estaba divorciando de su mujer por adulterio.
Fue tal el revuelo, que Buckingham tuvo que emitirun comunicadoen el que se negaba el supuesto distanciamiento de la pareja. No en balde,Lilibet -o \’Lili\’, como aseguran que llamarán a la pequeña de forma privada- es un homenaje a la longeva monarca porque su nombre de pila es Elizabeth. Sin embargo, existe otro guiño particular, en esta ocasión entre los apellidos de la recién nacida. Felipe de Edimburgo siempre y en todo momento fue considerado la mano fuerte de la Familia Real.
En la antípoda de sus hermanas, según la hemeroteca, Felipe de Edimburgo batalló en las filas británicas contra los alemanes. Más allá de este paso al frente del marido de Isabel II, aquella férrea situación familiar le pasó un serio y duro peaje. Ahora en ese instante, se podía observar cómo los uniformes familiares lucían el escudo nazi.
Tres de las cuatro, Margarita, Cecilie y Sophie, se casaron con aristócratas que acabaron transformados en prominentes figuras del partido. Sin embargo, quizás fuera ella quien tuvo mucho más relevancia y cercanía con el régimen, ya que se casó con el príncipe Christoph von Hessen, quien ocupó un prominente cargo en el Ministerio del Aire del Tercer Reich, fue coronel de las SS y jefe del Servicio Secreto de Inteligencia. Sophie y su marido eran tan adeptos al régimen que llamaron a su primer hijo Adolf, en honor a Hitler. Eduardo reinó menos de una década, unos años de paz y abundancia de los que no disfrutarían sus herederos.