En lo que se refiere a la dirección no hay grandes elementos para resaltarlos, salvo alguna escena con cámaras dinámicas bastante entrometidas. El auténtico potencial de esta película es su hilarante guión y los interpretes que lo forman. Están todos ellos fabulosos, pero es que lo de Emma Thompson es una pasada. Pese a llevar 20 kilos de maquillaje para parecer una anciana la fuerza de su mirada describe con perfección la situación que haya, por no charlar de la voz con la que charla, imposible no reírse con el timbre y dicción que emplea. Solo por ella ya es obligación ver esta película en versión original.
Robert Carlyle también está genial exagerando su acento escocés, con una transformación de personaje muy interesante y divertido. Y culmina un Ray Winstone con un papel de amargado policía que le va excelente. Con esta propuesta, su novel director Robert Carlyle, edifica su ópera prima con los cimientos de un humor negro inglés que funciona por instantes, aunque en ocasiones baja algo su nivel y se posiciona por último como un film aceptable pero no imprescindible. Tiene eso sí, el acierto de ir enlazando nefastas coincidencias en su protagonista interpretado por él mismo , para llamar la atención del espectador seguidor de esta clase de cine negro que mezcla con capacidad el drama y el humor. En un caso así, tomando como referente los asesinatos en serie de un extraño sujeto que es sometido a la voluntad de su madre , de carácter fuerte y manipulador.
Es inútil de salir de la monotonía de su vida, por lo menos hasta que un día revela que incluso la vida mucho más aburrida puede cambiar por un homicidio involuntario, un psicópata desquiciado y un congelador lleno de carne empaquetada. Y es que la presencia de Thompson está a puntito de cambiar conforme se adentra en el planeta grotesco y graciosamente absurdo de un asesino en serie… Hilarante comedia negra que significa el debut como director de Robert Carlyle. El siempre y en todo momento recordado personaje principal de “Full Monty” se pone por vez primera detrás de las cámaras en esta adaptación de la novela “The Long Midnight Of Barney Thomson”, redactada por Douglas Lindsay.
Es una película que cuesta mucho el investigar puntos especialistas, en ese campo es bastante normalita, se le echa en falta un poco mucho más de ambición en ese aspecto, y una vez más, en este caso el guion y las interpretaciones son la base fundamental en la que se soporta este trabajo, siendo los dos aspectos de nivel notable. El guión bebe de las míticas películas de humor británicas como Un cadáver a los postres o Un funeral de muerte, que tan bien se les da por esas tierras. Barney Thomson es un barbero gris y soso, con una vida bloqueada en su trabajo y sin previsiones de cambio… Contará con la ayuda de su madre para procurar salir indemne de la situación. Las críticas de los clientes, incluidas las votaciones del producto, ayudan a otros clientes del servicio a obtener mucho más información sobre el producto y a elegir si es el adecuado para ellos.
Madre E Hijo
Barney Thompson es un torpe y tímido barbero que trabaja en una peluquería de Glasgow. Transporta una vida mediocre de soltero empedernido, se siente ninguneado en el trabajo y en el hogar, donde debe lidiar con una madre dominante. Su rutina sufre un cambio inesperado el día que su jefe le comunica que lo va a despedir por su incompetencia y por su mal talante con los clientes del servicio.
Pese a ser una comedia que a propósito no posee ni pies ni cabeza no posee ninguna gracia y el único papel señalado lo tiene Emma Thompson que actua excelente. Hablamos de un peluquero que tiene malísima suerte y aniquila accidentalmente a 2 compañeros y tiene que encubrir los asesinatos ya que además estaba a punto de ser despedido y es a partir de entonces en el momento en que los extraños hechos se provocan pero en realidad son patéticos y sinsentido. Cabe destacar que Ray Winstone (“Infiltrados”) interpreta al oficial de policía adelante de la investigación, que atribuye desde un primer instante la categoría de asesino a Barney Thomson. Raramente, este actor encarnó al célebre personaje Sweeney Todd, el sanguinario barbero, en un telefilme británico en 2006. Barney Thomson es un barbero falto de personalidad que vive una vida miserable hasta que se adentra, de forma accidental y absurda, en el universo de los asesinos en serie…. El 11 del 11 o “Día del Soltero” ya ha llegado a ebay.es con los más destacados costos en electrónica, electrodomésticos, cuidado personal, hogar y mucho…
Barney
Al final una advertencia para los fans del cine en VO, buscadla con subtítulos que a los escoceses cuesta comprenderlos. O sea solo el principio de una historia hilarante, en la cual resalta una tronchante Emma Thompson interpretando a la madre del personaje principal. Tras un forcejeo, su jefe resulta fallecido, y nuestro personaje principal decide encubrirlo en lugar de reportar a la policía. Satisfactorio comedia con algo de sangre y integrantes amputados que agradará por su buen humor y su falta de escrúpulos en hablar de la desaparición y hasta del sufrimiento.
Es entonces en el momento en que un homicidio involuntario lo convierte en el primordial sospechoso de una secuencia de macabros crímenes, obra de un psicópata. Debido al acoso al que lo somete la policía, se ve obligado a mentir e improvisar para intentar librarse de semejante acusación. Barney Thompson, un torpe y tímido barbero de Glasgow, tiene una vida mediocre. Transporta veinte años sumido en un eterno día gris, sintiéndose rechazado tanto en el trabajo como en el hogar.
La Leyenda De Barney Thomson
Barney Thompson es un torpe y tímido barbero de una triste peluquería de Glasgow. Transporta la vida mediocre y repetitiva de un soltero empedernido que ve de qué forma es ninguneado en el trabajo y en el hogar, donde debe lidiar con una madre de armas tomar que lo tiene absolutamente gobernado. Su gris rutina sufre un cambio inesperado el día que su jefe le comunica que va a ser despedido por su incompetencia con las tijeras y por su mal talante con los clientes. Es entonces cuando un homicidio involuntario lo transforma en el principal sospechoso de ser el encargado de una secuencia de macabros crímenes, obra de un psicópata. El acoso del incompetente cuerpo de policía le obligará a engañar y también improvisar sobre la marcha para evitar que todo se venga abajo en cualquier momento.
El escocés Robert Carlyle se atreve a sentarse en la silla de dirección por vez primera (salvo alguna pequeña incursión en una serie años atrás) para traernos una comedia capaz, negrísima y de embrollo. Donde las situaciones incomodas y estrafalarias no dejan de sucederse una detrás de otra y que cuenta en la calidad de sus intérpretes con su mejor baza. Es la primera película del actor Robert Carlyle como directivo, si bien anteriormente había dirigido un episodio de la serie SGU Star Gate Universe.
Es, por tanto, una obra que tiene situaciones de un humor retorcido pero efectivo que va llegando al espectador con aproximadamente acierto, dependiendo de la aceptación que este tenga sobre el género. Además de esto, es digno de mención, que para ser la primera obra de un director muy reconocido en la interpretación inglesa, tiene bastante intención en lo que efectúa y se posiciona dentro de una bien difícil categoría que tiene un público seguidor bastante exigente, cumpliendo decentemente en lo que realiza, si bien podría haber sido algo mejor si su ritmo podría haber sido más dinámico. Robert Carlyle hace memorable el papel de barbero, inseguro, irascible y dominado por su madre a la que descubrimos en todos y cada secuencia, mejorando la previo.
Reparto Principal
Además, se reserva para él mismo el rol personaje principal, interpretando a un mediocre barbero que deberá lidiar con una sucesión de muertes, la presión de un policía cascarrabias y al irreverente genio de su madre, interpretada brillantemente por una avejentada Emma Thompson (“Sentido y sensibilidad”). Sin llegar a resultar deslumbrante, el debut tras la cámara del actor Robert Carlyle tiene dentro suficientes puntos atrayentes y desafíos superados con acierto para recibir en su grupo una opinión indudablemente positiva. Sin embargo, como si fuera poco el placer que garantiza su acertadamente hurdido guion y una correctísima labor directorial, el largometraje termina siendo, más que nada, un auténtico festival al cargo de tres colosales de la interpretación como Ray Winstone, nuestro Carlye y, un peldaño por encima, una ultracaracterizada Emma Thompson en de los mejores papeles de su carrera. De modo, que es una película recomendable de ver aunque sin esperar a cambio una enorme obra que deje gigantes experiencias, sino como algo que deja adecuadas vibraciones y la duda de si más adelante Robert Carlyle, proseguirá en exactamente la misma dirección tomada con esta comedia negra de firmes convicciones. La leyenda de Barney Thomson, de Robert Carlyle, es una comedia negra que toma como base los homicidos en serie accidentales de un tímido y inquieto barbero que tras las múltiples protestas de sus clientes del servicio, es despedido por su jefe, dando comienzo entonces a una sucesión de poco afortunados hechos que lo irán envolviendo en un problema cada vez mayor.