La Leyenda De Patones

Patones de Arriba no es solo entre los pueblos mucho más lindos de la Comunidad de La capital española. Las pétreas calles del sitio pasaron por la crónica de una manera desapercibida, casi esconde. Pues esa condición, la de estar oculta en la montaña, es la que más marcó a la que hoy pertence a las 11 villas de La capital española. Tal aislamiento produjo que en ella perduraran tradiciones ancestrales, que fuera la vivienda de costumbres que bordean el lote de lo legendario. De a poco fueron trasladándose los pobladores a las zonas bajas y llanas de la fértil vega del Jarama apareciendo tras la guerra civil el llamado Patones de abajo. Hacía ahora algunas décadas que los habitantes de esta aldea habían visto pregonar su existencia a los 4 vientos.

Su sofá convertible en cama permitirá que el número de huéspedes aumente. Del año 1653 data la primera referencia escrita sobre el Rey de Patones. Cuenta la historia de historia legendaria que la ciudad estaba regida por esa figura que, mucho más que un rey, era una especie de alcalde o juez de paz que administraba justicia entre los vecinos. El complejo rural de La Leyenda de Patones esun grupo de 12 hospedajes independientes en total ubicados en distintos pueblos de La capital española pero todos ellos en el mismo pie de la montaña. De aquellos tiempos y de aquella forma de vida un tanto autosuficiente quedan el día de hoy numerosos vestigios. En la parte alta del pueblo, quizá la más interesante, destacan las grutas que servían de cochiqueras y de fresqueras que están excavadas directamente en la roca.

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Al lado de ellas, lo que semejan las ruinas de una vieja localidad romana, son no obstante un ejército de muros negruzcos prácticamente pegados unos a otros de lo que fueron tinados y arrenes. Las eras, construidas con losas de pizarra plana, se asoman en este momento al valle formando genuinos balcones naturales. | ShutterstockSegún el legendarium local, extendido en especial a lo largo del siglo XVIII y XIX a raíz de la literatura y crónica de viajes, lo de que Patones de Arriba fuera un reino viene de la temporada visigoda. Así lo cuenta, por ejemplo, Antonio Ponz en su Viage de España, en el que se da novedad de las cosas apreciables y dignas de conocerse que hay en ellas.

El objeto de este acercamiento fue soliciar una ermita para el pueblo de la actual Sierra Norte de Madrid. Sin embargo, según el folclore hay que ir bastante mucho más lejos en el tiempo para encontrar los inicios de esta especial monarquía, que además de esto se estima que era hereditaria. Patones de Arriba es ideal para realizar una escapada desde La capital española y gozar de sendas por el casco histórico y por su ambiente natural. Se puede llegar por la A-I, Autovía del Norte, (Madrid-Burgos) tomando la salida del quilómetro 50 en dirección a Torrelaguna por la Nacional 320.

Entre las sendas es la de las Edades de la Arquitectura, que exhibe los orígenes y la evolución de la sociedad local por medio de su arquitectura clásico. La otra es la de la Arquitectura de los Alimentos, que recorre bodegas, hornos, eras, cochiqueras, tinados y otros lugares donde, anteriormente, se elaboraban los alimentos. El desenlace para esta monarquía que englobaba a poco mucho más de diez familias en la Sierra Norte de La capital española fue el que se puede suponer. De este modo, la primera referencia a la corona patonera data del siglo XVII. Fue en 1653 cuando quedó registrado que el cardenal Moscoso se reunió con el rey de Patones.

Patones, Un Pueblo, Un Reino

Los 4 hospedajes sin dependencia destinados a4 o 6 personas se dividen en dos plantas. En la baja hallará el salón con sofá convertible en la cama, un baño completo y una cocina con el comedor incorporado. La planta alta es una buhardilla diafana presidida por una enorme cama de matrimonio. Además de esto, comparten un jardín exterior en que hay barbacoa y moblaje de jardín. Los 4 alojamientos que están concebidos para 2 o 4 personas se componen de una única planta en la que se encuentran el salón, un baño completo a compartir, la cocina con todo el equipamiento preciso y un dormitorio con cama de matrimonio.

Al ser tan recóndito este pueblo, se dice que no los árabes que tomaron la península lo hallaron. Así, los pobladores de la aldea quedaron a salvo de los avatares de la historia. De toda esta visión fabulosa cabe tener en cuenta ese aislamiento, que sí pudo ser una condición a fin de que las familias patoneras tuvieran a un anciano que sirviera como representante.

Lo de por qué le llamaron rey es algo que sigue siendo un misterio. Pero sin rey, siguió la leyenda y aún en este momento dicen, aunque sin perseverancia histórica, que Patones fue el único pueblo de la sierra que no asolaron los franceses en la guerra de la independencia. Aquí ni llegaron, dicen los patoneros, pues nuevamente, la ubicación, el aislamiento y la pizarra libraron al pueblo de ser atacado.

Historia Y Historia De Historia Legendaria En Patones

Los 4 alojamientos independiente para 6 y 8 personasestán construido en pierda y su capacidad total es para 8 personas merced a los sofás cama. La planta baja se compone por un salón comedor que da lugar a la cocina. Por su lado, la alta se distribuye en dos habitaciones, una de las cuales con cama de matrimonio y la otra con dos camas individuales.

De esta manera los vecinos no debían moverse a Uceda para recibir misa. Nuestros vecinos debían trasladarse caminando hasta la villa para llevar a cabo muchas ocupaciones. Por eso a inicios del siglo XVII eligieron que les convenía tener una organización propia, escogiendo quién les debía gobernar. De ahí surge el Rey de Patones, un vecino que daba justicia entre ellos y que les representaba. El pueblo de Patones es Centro Turístico Regional declarado Bien de Interés Cultural, lo que supone la máxima protección a su patrimonio histórico artístico y natural.

Como Llegar A La Historia De Historia Legendaria De Patones

Se charlaba de que los moradores de este reino utópico por su carácter y hablar primitivo semejaban a los antiguos godos, pues su ubicación en las montañas, aislados y casi mimetizados con la propia naturaleza, les había librado de los asaltos de las tropas musulmanas. Patones de Arriba, por su lado, es un espacio pequeño, tranquilo, lleno de historia, de aspecto muy precaución y gran hermosura arquitectónica que fue declarado Bien de Interés Cultural. Es un lugar de visita obligada en la Sierra Norte gracias a su espíritu rural, que sigue intacto en cada una de sus pintorescas callejuelas enlosadas y en sus creaciones de piedra, pizarra, madera, adobe y teja árabe. El último Rey, Juan Prieto consiguió la independencia en frente de Uceda tras mandar una carta en 1769 al Rey Carlos III donde se decía “Del Rey de los Patones al Rey de las Españas…”. En ella el Rey de Patones pedía el título de sitio por considerar exagerados los impuestos a los que Uceda les obligaba. El reino se sostuvo durante múltiples centurias, resaltando entre sus logros el permiso que consiguió uno de los Reyes de Patones en una visita a Torrelaguna al Cardenal Moscoso para construir la iglesia de San José, ampliando la ermita que existe sufragada por todos y cada uno de los vecinos.

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La propiedad se ubica a 1.5 km de los Patones De Abajo y a 43 km del Aeropuerto La capital española-Barajas. Hoy en día, el término municipal está formado por 2 núcleos de población de aspecto bien distinto, Patones de Arriba y Patones de Abajo. El segundo es un entramado urbano absolutamente nuevo que se formó en las inmediaciones de la carretera primordial cuando, desde la década de 1960, los habitantes de Patones fueron estableciéndose allí y se edificó el nuevo pueblo. La «dinastía» familiar, que se transmitía este pintoresco cargo de forma hereditaria, se extinguió a mediados del siglo XVIII. Tras negarse a pagar los tributos, mandaron un memorial a Carlos III donde exponían su situación de olvido. Poco lograron con su “alzamiento”, pues tras la intervención de la Guardia Civil solo han quedado de aquella pelea varios moratones en la cara del ingeniero encargado.