La Leyenda Vigo

Estará ubicado en el cruce de Rosalía de Castro con Canceleiro y es el emprendimiento piloto con miras a su expansión a Pontevedra y A Coruña. Pero antes de abrir sus puertas, el nuevo Historia de historia legendaria Burger ahora sufre los efectos de la carencia de recursos por Ucrania y la presión de los piquetes en La capital española, donde están algunos distribuidores. La próxima inauguración del tercer local en Vigo de la hamburguesería Historia de historia legendaria en la calle Rosalía de Castro con Canceleiro, en el lugar que antes ocupaba el asador El Mapuche, reaviva la guerra de los burgers en la zona de copas de Areal. En breve, asimismo va a abrir sus puertas Berty´s en la cercana calle Pontevedra.

Alberto Cameselle remarca que el atasco del transporte en Madrid paró los suministros en toda España, incluyendo los artículos que compra en Galicia. Resalta que todos los modelos que Leyenda Burger utiliza para sus hamburguesas son gallegos y los compra en Galicia. La carne y el pan vienen de Lugo, «donde estos productos están retenidos y no nos los pueden mandar pues hay inconvenientes con los suministros». Lo mismo le pasa al queso que le manda un proveedor de A Coruña. La fruta le llega de Gondomar y aunque el proveedor tiene adversidades, está salvando la situación. Pese a la huelga del transporte y la guerra de Ucrania, Alberto Cameselle continúa con sus proyectos de abrir mañana el tercer local de su cadena de hamburgueserías Historia de historia legendaria Burger.

El Dueño De Leyenda Burger En Vigo: «por La Huelga De Transporte Me Quedé Sin Pan Ni Aceite Para La Inauguración De Mi Burger»

Con las espinacas o la rúcula pasó igual, pero todos nos procuramos las castañas por otra parte y no cundió el pánico, los restaurantes no hemos llegado a algo drástico». La idea de abrir un nuevo local en Rosalía, “la milla de oro” de las hamburguesas en Vigo, nace por “representación de marca”, como un efecto choque que dice que donde está la competencia es donde debes estar tú. Cada carne, cada ingrediente y cada salsa están cuidadosamente seleccionados para que tu experiencia sea potente, satisfactoria y duradera, ya sea en nuestros locales o en tu casa. Todos los productos que usamos son gallegos, están retenidos y nos vemos afectados por la huelga de transporte y eso nos daña», afirma. El antiguo bajo de La Oliva, en Rosalía de Castro, está en reformas para abrir una tapería y en el viejo local de Helada Madrina, se inaugurará una cafetería relacionada a la franquicia de Templo Cafés.

la leyenda vigo

Entre los tres lijaron, pintaron y arreglaron para abrir el negocio el 18 de diciembre de 2014. “Fue un éxito, un lleno completo, vino gente de todas y cada una las ubicaciones de Vigo”, recuerda. Eso sí, aquel local, hace mucho más de siete años, no era una hamburguesería, sino tenía una “carta muy diferente” donde la única receta de carne picada era la que el día de hoy es ya un clásico del local y que lleva su nombre, La Leyenda. «Por el parón del transporte y los piquetes, nos quedamos sin pan ni aceite, lo vamos sorteando como tenemos la posibilidad de. No tengo pan ni aceite para freír las patatas el día de la inauguración de este burger.

La Cadena Berty´s Es Otra De Las Hamburgueserías Que Desembarcará En La Zona De Areal

En concreto, de Madrid, que es donde hay mucho más piquetes, no vienen las seis pantallas de fútbol que vamos a colgar en las paredes, ni las antenas de wi-fi ni los conectores de iPad para hacer las comandas. Otras hamburgueserías del vecindario también aprecian el desabastecimiento. La dueña de La Pepita, Begoña Ocampo, cuenta las dificultades a las que se encaró por la falta de modelos básicos para su negocio. Ten en cuenta que «Coren paró, no recibía animales y no procesaba, transporta diez días parada.

Ambas se suman a la oferta en el mismo vecindario de La Urbana, La Pepita, Goiko, Galeguesa y La Martinesa, entre otros muchos. Y sucede que esa es una de sus condiciones indefectibles, el de crear una experiencia alén de comer una hamburguesa o un burrito. Porque hay algo alén del disfrute gastronómico y de la calidad de la comida y el servicio, como asegura Alberto. “Yo siempre que me fijo en otros locales veo si la multitud está bailando”, cuenta mientras mueve la cabeza al ritmo de una música imaginaria, “por el hecho de que al fin y al cabo es un cúmulo de emociones, es lo que realmente se queda grabado”. Llegó a un acuerdo con el dueño en el mes de septiembre y tras poner cada día el local, “que tenía su solera”, con 2 amigos, empezó la aventura.