Muy comentados fueron los vestuarios tanto del príncipe Harry como de su tío Andrés. Al igual que en el funeral de este lunes, iban en esmoquin y no con traje militar como sí llevaban el príncipe de Gales, la princesa Ana, el príncipe Eduardo y, evidentemente, Carlos III. Buckingham solo permite llevarlo a “integrantes activos de la Casa Real”. Harry la abandonó por su propia voluntad y Andrés fue apartado de la actividad pública de la familia real por sus conexiones con el pederasta Jeffrey Epstein. Aparte de todo, juntos lanzaron una línea de ropa y se hizo el aviso de la segunda temporada del reality del acapulqueño en MTV. Con el entierro privado en la capilla de San Jorge de esta tarde se pone fin a una era, la de la reina británica más longeva.
Si ya semeja descabellado, más habladurías desencadenaron las suelas de sus zapatos. Al hacer una reverencia frente al ataúd de Isabel II, se ha podido ver unos símbolos bajo sus tacones. Algunos creyeron que era un homenaje a la reina, pero se trataba de las iniciales de la marca del calzado, Paul Andrew. No quedó ahí la cosa; varios la llegaron a acusar de haber hecho una pronunciadísima reverencia a fin de que se puedan ver bien y así cobrar por la publicidad.
The Crown Y La Desaparición De Felipe De Edimburgo: Los Mejores Memes
La a lo largo de 70 años reina de Inglaterra, fallecida el 8 de septiembre a los 96 años, fué sepultada esta tarde de forma íntima en Windsor tras un multitudinario funeral de Estado celebrado por la mañana en la Abadía de Westminster de Londres. Sus restos descansan en la capilla de San Jorge al lado de los de su marido, Felipe de Edimburgo, fallecido en abril de 2021. Entre aquéllos que charlan de que la próxima temporada deTheCrowen Netflix definitivamente tendrá mucha lona que recortar, hasta los que imaginan la hipotética aparición de la no deseada de la familia real en los servicios lúgubres, la red se ha llenado de entretenidas reacciones por el que seguro pertence a los acontecimientos más significativos en el mundo en el momento en que el 2021. De esa forma, han sido dictados 8 días de luto nacional en la patria del britpop y los tabloides y las publicaciones tanto en redes señalan y recuerdan al rey Felipe con una mezcla atrayente de humor yparadójicamentede su carácter fuerte que le logró ganar buena popularidad entre sus súbditos. El solemne acto, de impecable escenificación, ha dejado imágenes sorprendentes —hubo quien se ha fijado hasta en que había una araña en las flores sobre el ataúd— pero asimismo de lo más increíbles.
El cortejo fúnebre recordó, y bastante, a la imagen de los príncipes Guillermo y Harry tras el féretro de su madre, Lady Di, cuando eran pequeños. Tanto, que hasta se tuvo que desmentir que una arruga del vestido de Meghan Markle fuera un micrófono escondido. El sábado los príncipes Guillermo y Harry escenificaron la reconciliación en las afueras del castillo de Windsor. Aparecieron juntos, acompañados por sus mujeres, Kate Middleton y Meghan Markle, para agradecer a los británicos el apoyo recibido. Al mismo tiempo, de los asilados en Canadá después de renunciar a las garantías de la familia real, ha trascendido que están en hablas con una conocida firma de contenidos para llevar su historia a las pantallas por medio de unrealityshow o una serie que dé cuenta de su bien difícil vida fuera del seno de la monarquía. Por lo pronto, aquí quedan las entretenidas reacciones de la desaparición del rey Felipe.
En Todo El Mundo
Esta mañana llegaron y se han marchado también separadamente, pero varios se han acordado irónicamente de la pegadiza canción Contentos los cuatro al verles sentados juntos dentro de la Abadía de Westminster; madre e hijo en los extremos y suegro y nuera juntos. La capilla candente, instalada en Westminster, provocó colas kilométricas en pleno centro de Londres. Miles y miles de ciudadanos aguardaron durante horas para lograr despedirse de su reina. El exfutbolista David Beckham la guardó pacientemente a lo largo de mucho más de 13 horas —se presentó a ámbas de la madrugada— y su presencia revolucionó a los allí presentes, que no paraban de solicitarle autofotos, y a las redes sociales.
Los entusiastas de la serie The Crown, inspirada en la familia real británica, sacan sus conclusiones sobre las temporadas que podrían estar por venir. Todo esto dicho en una entrevista muy citada con la popular presentadora estadounidense, Oprah Winfrey. Con la desaparición de Isabel II entró en funcionamiento la maquinaria de la Operación Unicornio, si bien sufrió algunos cambios. Al nuevo monarca, que llegó al trono a los 73 años, le tocó estrenar su cargo trabajando en sábado —el chiste se encontraba servido en redes—. “Os serviré con lealtad, con respeto y con amor”, dijo a la nación en su primer alegato tras su proclamación. El traslado de los restos de Isabel II a Westminster fue otro de los momentos álgidos.
Carlos Estrenándose Como Rey
El nuevo monarca, que indudablemente habrá vivido varios de los días más bien difíciles de su vida, perdió la paciencia en algunos instantes en los que le tocaba estampar su firma —y en los que dio la sensación de que lo que deseaba estampar era otra cosa—. Había expectación por verlos juntos y por ver también de qué forma era acogida Markle por la familia de su marido y por el pueblo británico —hubo quien pasó de saludarla—. Para el experto en comunicación no verbal José Luis Martín Ovejero, la tensión era visible entre las cuñadas y la duquesa de Sussex se encontraba “inquieta”, como dejaban ver sus “movimientos automanipuladores”. Llegó a haber tantos osos Paddington y bolsas de sándwiches amontonados en los exteriores de las residencias reales que las autoridades solicitaron a la población que se limitara a dejar flores. El mismo día del fallecimiento de la reina, la presidenta de la Red social de La capital española dictaminó tres días de luto oficial en la zona, una resolución que levantó una gran polvareda por tratarse de un homenaje a una jefa de Estado extranjera. “Yo pienso que en esta vida, si te tienes que pasar de algo, que sea de amabilidad”, ha justificado este lunes.
El mundo está consternado con el fallecimiento del duque de Edimburgo, entre los últimos eslabones del viejo planeta y las monarquías totalitarias que aún persisten en la novedosa era. El rey Felipe, consorte del reino unido y marido de la reina Isabel II, murió la mañana de este 9 de abril de 2021, y la novedad velozmente ha inundado las redacciones cerca del planeta. Lo último que supimos de él es que se empeñaba en conducir y un día se llevó por enfrente a una pobre señora que iba en bicicleta y se rompió un brazo, antes de empotrarse contra un matorral. Si bien era el único en festejar de forma estentórea sus especiales muestras de talento, el bueno de Felipe jamás se percataba de que acababa de meter la gamba y de que se encontraba al filo de un hecho en todo el mundo. Con la última muerte de Felipe, el Duque de Edimburgo, compañero de vida de la Reina Isabel II, la relación entre la vida real y la ficción deja espacio para la imaginación.
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“Se va el poder y el privilegio”, debe quedar el “servicio amoroso”, remarcó el arzobispo de Canterbury en la misa. El futuro queda a cargo de Carlos, cuyos retos inmediatos son hacerse respetar, ganarse la confianza de la calle y dar estabilidad a la nación en un contexto de crisis. Entre las notas más emotivas la han puesto los más pequeños, el príncipe Jorge y la princesa Carlota, que han acompañado a sus padres en el templo. No se encontraba con ellos el príncipe Jorge, de 4 años —a quien por su edad le está costando absorber la pérdida— por decisión de la familia. “En este momento se da cuenta de lo importante que era su bisabuela y de lo que pasa”, desveló su madre, Kate Middleton, en una conversación. Aparte de nuestros reyes, más de 2.000 personalidades y mandatarios mundiales se han despedido a la reina en el funeral de Estado que, muy británicamente, ha sido sobrio y con excelsa puntualidad.
Su familia se apresuró a llegar a Balmoral y todos y cada uno de los ojos estaban puestos en la BBC. En Twitter se confirmaba que los comunicadores estaban acudiendo a sus puestos de trabajo con la corbata negra en el bolsillo, por si acaso. El planeta fué testigo de la ascensión al trono de un nuevo rey, Carlos III, y de toda una secuencia de cambios en cascada dentro de la Corona, pero también de momentazos como las riñas de éste con los tinteros o teorías conspiranoicas a cuenta de la suela del zapato de Meghan Markle.
Acaban de esta manera 11 días de lo más intensos, tanto en emoción como en acción. No han parado de ocurrir cosas, tanto en el seno de la familia real británica como en todo el mundo, que ha vivido este acontecimiento histórico retransmitido en el mismo instante . La imagen mucho más buscada este lunes desde España en el funeral de Estado era la de los reyes, Felipe y Letizia, y los retirados, Juan Carlos y Sofía, después de que este domingo las dos parejas apareciesen separadamente a enseñar sus respetos. Tras el fallecimiento de su madre, el protocolo marcaba que Carlos III debía arrancar una gira por las 4 naciones de las que es rey. Allí por donde fue dejó gloriosas situaciones peleando con plumas, tinteros y demás útiles. No era la primera ocasión en que sus doctores —que le habían quitado el alcohol— le aconsejaban reposo, pero esta vez, algo no era igual que en las anteriores.