Al acabar, nuestro Hermes le proporciona una hoz de adamantio. Estos son los que despiertan su interés y entonces pierden la cabeza por no conseguir petrificar nuestra mirada. Exactamente la misma Medusa, la gente interesantes -bien por su belleza o por sus riquezas- no acostumbran a perder la cabeza más que por aquellos que no se dejan cautivar. Perseo, en cambio, no se fijó en ella (solo vio su reflejo), y la hermosa cortesana se enamoró tan locamente del héroe que malgastó sus bienes y su juventud; desatendió el cuidado de su caballo y asimismo lo perdió. Perseo se convirtió en un héroe merced a sus hazañas. Mucho más semejante a Ulises que a Hércules, Perseo consigue sus retos merced a su astucia, a su sabiduría, y no a su fuerza.
No obstante, la mitología tradicional sitúa su origen en el extremo occidente, y se refieren a un joven tartéssica, de la raza de las víboras, antepasada de reyes míticos como el popular Gerión. La bravuconada podría haberle costado cara a Perseo, ya que Medusa era, según Hesíodo, hija de 2 formidables monstruos marinos, Forcis y Cetos. Al lado de sus hermanas Esteno y Euríale formaba el trío de las gorgonas, pero, a diferencia de estas, Medusa había nacido mortal. A cambio, tenía el don de petrificar verdaderamente a sus contrincantes con solo mirarlos. Esa fealdad, deformidad y tara física está asimismo en la base del poder mágico de otros muchos individuos del mundo viejo como los Telquines, Hefesto, los Cabiros, Humbaba, Bes o el Ptah Pateco citados. Perseo es uno de los héroes mucho más llamativos en la mitología griega, aunque a mí siempre y en todo momento me han llamado mucho más la atención esos personajes femeninos silenciosos que le acompañan.
El Mito De Perseo, Semidiós Y Héroe Heleno
Furiosa por la profanación de su templo, Atenas convirtió a Medusa en un monstruo con la aptitud mortal de transformar en piedra a cualquier persona que la mirara a la cara. Con la sensación negativa que causa la visión de su monstruosa figura, formada por numerosos elementos mágicos bién populares en el Próximo Oriente y Egipto desde antiquísimo. A diferencia de otras figuras de la mitología griega, la mayor parte conocemos a Medusa; aun si no tenemos la posibilidad de recordar los detalles de su crónica. Un boceto rápido del personaje bien podía incluir serpientes, ojos mortales y un sabor a destrucción. En su libro Literature and Fascination, Sibylle Baumbach sostiene que el mito sobrevivió en parte merced a nuestro creciente apetito por las considerables narrativas de la fascinación, las cuales de manera frecuente suceden en torno a la peligrosa seducción femenina. Ahora, Medusa es una “imagen internacional de la intoxicación, la petrificación y la atracción seductora”.
En su manifiesto The Laugh of the Medusa , la teórica feminista Hélène Cixous sostiene que el hombre creó el monstruoso legado de Medusa a través del temor al deseo por las mujeres. Argumenta que si se atreviesen a “ver a Medusa de forma directa”, verían que “no es letal, es bella y está riéndose”. Al documentar sus vivencias, Cixous escribió que las mujeres pueden deconstruir el corte sexista que considera al cuerpo femenino como una amenaza.
La Vigorosa Mirada De Medusa
Su cabeza protectora figura en la égida de su contrincante Atenea, puesto que como talismán, protege de los enemigos , por lo que es común en el escudo y pecho de los guerreros , en las corazas, para resguardarlos de sus enemigos . En los sarcófagos y entornos funerarios es un símbolo de inmortalidad y conservación. Y, más que nada, resguarda contra la magia y quienes la practican, pues es en si misma una figura formada por elementos mágicos muy populares, que a veces se emplean por separado. En el planeta viejo, Medusa asimismo era multidimensional.
Perteneciente a la raza de las serpientes, Medusa es madre de Crisaor, padre de Gerión, el mítico rey tartésico, sobre cuya entidad mitológica o histórica, pura ficción o personaje real por tanto, se aventuran varias hipótesis de trabajo. La mitología griega está plagada de enormes figuras, la mayor parte semidioses, que protagonizaron historias que recorrían toda Grecia y Roma. Se intentaban héroes que se tomaban como referencia en la vida diaria de nuestros ancestros.
Encuentra a una muchacha de una gran hermosura atada a una roca en la costa marina. Aunque el enfrentamiento con Medusa es el episodio mucho más popular del mito de Perseo, aquí no terminará su historia. El primer obstáculo fueron las Grayas, también llamadas las Viejas. Consiguió hacerse con el único diente y el único ojo que compartían para que estas le ofreciesen la localización de unas ninfas. Al llegar al lado de ellas, le brindaron unas sandalias aladas para poder volar, el gorro de Hades que le haría invisible y un morral metálico para almacenar la cabeza de la gorgona.
Monstruos Mitológicos: Medusa, La Monstrua Que Petrifica Con Su Mirada
El rey de la ciudad, Teutámides, convoca unos juegos lúgubres en honor a su padre. Perseo pretende probar su habilidad con el disco y en uno de sus lanzamientos hiere a su abuelo en el pie, herida que le acaba ocasionando la desaparición. El oráculo, por ende, se cumple merced a este accidente deportivo. Al ver a alquien en especial atrayente, nos quedamos de piedra. Pero hay algunos individuos que vencen esa poderosa mirada.
De esta manera la imaginan Shelley o Baudelaire, de este modo la pintan Klimt y Munch. Las damas lucen su imagen con coquetería en broches y camafeos. El del propio Caravaggio, que por entonces ha tenido sus dimes y diretes con la justicia, resulta mucho más bien difícil de desentrañar.
La Gorgona Medusa ¿un Viable Mito
En algunas ediciones, logra convencer a su padres; mientras que en otras aniquila y/o petrifica al otro pretendiente. El resultado es que acaba consiguiendo a Andrómeda y prometiéndole al rey Cefeo que le entregaría a su primogénito, en tanto que este no tenía heredero. Conseguida su misión, emprende su viaje de regreso a Sérifos.